Una de catorce

Ayer terminaron los días grandes de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos. Poco antes de anochecer, mientras empezaba la Vuelta al Castillo, me comunicaron que había Abanderada en todas y cada una de las 14 Comparsas de Ibi. Me emocioné mucho, pues tenía en mente el desastre del año pasado.

La Vuelta al Castillo con todas las Abanderadas y Capitanes ha sido el colofón a unas Fiestas extraordinarias en todos los sentidos, empezando por el climatológico (hemos pasado un calor inusual) y acabando por el organizativo (el cumplimiento de horarios ha sido total). Pese a los que auguran el final de la Fiesta, pese a un moderado descenso en el censo de festeros, hay que decir que hemos vividos unos días intensos que nos han dejado un magnífico sabor de boca.

Me gustaría destacar un hecho en particular: el domingo asistí junto con otros miembros de la Corporación Municipal a la Misa Mayor y me quedé grátamente sorprendido (espero que como muchos otros asistentes) de que el cura decidiese celebrar toda la ceremonia en valenciano. Para facilitar la tarea se había repartido un folleto con todas las oraciones traducidas. Felicité al cura párroco por una iniciativa tan bonita y tan significativa. Lo que no consigo entender es que haya paisanos míos, valenciano parlantes, que la hayan criticado.

Y hablando de criticar, siempre hay errores, fallos, despistes, por culpa de personas que no cumplen con su obligación (algunos no saben ni siquiera que las tienen), pero tiempo tendremos que analizarlos y poner remedio.

Vaya desde aquí mi felicitación a Enrique Montesinos y a todo al equipo de la Comisión de Fiestas por el magnífico trabajo realizado; al Concejal de Fiestas por haber estado a la altura de lo que se esperaba, a los festeros y festeras por ser los artífices de nuestra cultura popular y, por supuesto, a los dos Capitanes y a las catorce Abanderadas, por demostrar que la ilusión y el sentimiento está por encima de cualquier otra consideración. Muy especialmente mando desde aquí un fuerte abrazo a Carmen y a Enrique por haber decidido acompañarnos al año que viene.