Inadmisible y monumental metida de pata

Foto tomada en enero de 2011
La mayoría de ciudadanos ibenses se pregunta cómo es posible que pasen los años y que la urbanización de "El Alamí" siga como está. Son muchos los ciudadanos que nos preguntan cuando se terminará aquello, que se indignan cuando ven esos supuestos "jardines" llenos de maleza, o que se sorprenden del deterioro al que se van sometiendo algunas de las obras de urbanización ejecutadas.

Antes de seguir tengo que advertir que hablo sin contar con la suficiente información, por lo que ruego se me disculpe algún error u omisión. Según parece, uno de los motivos por el que esta urbanización no acaba es por un problema con un tendido eléctrico. Al parecer, el proyecto de urbanización preveía una conducción soterrada de una línea de alta tensión, para lo que hubiera sido necesario llevar a cabo una expropiación de terrenos.

Sin embargo, algún iluminado pensó que era suficiente con plantar una torre junto al camino viejo de Onil y la Junta de Gobierno así lo aprobó. La primera foto de la derecha muestra el primer intento de iniciar los trabajos y, pese a contar con informes técnicos favorables, nos podemos hacer una idea de cómo podía afectar dicha torre al trazado de ese camino. Sin embargo, un vecino inició una serie de denuncias y protestas que consiguieron paralizar esas obras.

Foto tomada en septiembre de 2011
La solución de la Junta de Gobierno, meses después, consistió en revocar su acuerdo anterior y adoptar otro, que también contaba con el aval de los técnicos, consistente en colocar la torre eléctrica al otro lado del camino, sobre la acera. De nuevo las protestas y las denuncias de lo que se considera una "cacicada" (por no citar otras palabras más contundentes).

A la que le está tocando afrontar este tremendo problema, sin saberse nada de nada, es a la actual Concejal de Urbanismo, Amparo Pina, que con la mejor voluntad está intentando encontrar una solución. Pero no lo tiene fácil: por un lado está La Generala, empresa urbanizadora, que defiende sus intereses; por otro lado está el vecino afectado, que esgrime una bateria de razonamientos con abundante respaldo legal; por otra parte, están los errores cometidos por el anterior Concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Agüera (no me escondo de señalarlo con el dedo como el principal culpable de esta situación, por desidia, por irresponsabilidad y por incompetencia).

Al parecer, ayer por la mañana hubo un grave incidente en el lugar de las obras. Yo estaba fuera de Ibi, pero fue convocada una reunión de urgencia en la que Amparo Pina informó a los representantes de los grupos políticos de que había tomado la decisión de permitir la ejecución de la obra, como solución temporal o provisional. Por lo tanto, si nadie lo remedia, el Camino Viejo de Onil quedará bellamente adornado con una torre de alta tensión, como si de cualquier país tercermundista se tratase.