El primer Pleno de verdad

Aunque ya han pasado más de tres meses desde que se celebraron las Elecciones Municipales, hoy, a las 19,00 horas, se celebrará el primer Pleno Ordinario de la legislatura 2011-2015, es decir, la primera ocasión en la que la Alcaldesa nos convoca para discutir asuntos concretos del Ayuntamiento y formular los habituales "ruegos y preguntas", tan necesarios para la labor de control de los órganos de gobierno.

En este primer encuentro se empezarán a notar algunas diferencias respecto a la anterír legislatura. Una de las más relevantes es la devolución al Pleno de gran parte de sus competencias, pues en 2007, por decisión del PP, fueron delegadas en la Junta de Gobierno, lo que permitió y amparó un cierto oscurantismo en la gestión de muchos asuntos municipales de gran calado. Hoy, en cambio, el Pleno tendrá que pronunciarse, por ejemplo, en varios asuntos relacionados con contratos municipales, como por ejemplo, las certificaciones del final de obra en el Teatro Río y el intento de INTERSA de revisar los precios para exprimir algo más al Ayuntamiento de Ibi.

Igualmente vamos a tener que decidir sobre un conflicto planteado por la empresa COLSUR, S.L. (es posible que les suene, la lidera Fenoll, implicado en el caso Brugal, que está generando problemas en Calpe, en Orihuela, ... ). Esta empresa se presentó al concurso para el servicio público de “Limpieza Viaria y Recogida de residuos sólidos urbanos” pero fue excluída del mismo por supuestos defectos en la presentación de la documentación. Al parecer, se mezcló información relativa a la Oferta Técnica y la Oferta Económica, lo que a juicio del técnico municipal. Alguien podría pensar que es un asunto menor, más de tipo burocrático que otra cosa, pero tediendo en cuenta la barbaridad de millones de euros que se juegan las empresas aspirantes, se entiende su agresividad.

Y otro asunto que dará que hablar es el relativo a la gestión del Teatro Río. Recordarán los lectores que, en la recta final de la pasada legislatura, el PP decidió sustraer de las competencias de Antonio Granero, entonces responsable de Cultura, todo lo relacionado con la gestión del Teatro. De forma un tanto improvisada, se adoptó por el Pleno un acuerdo un tanto insólito: encomendar la gestión a PROMOIBI (no sin antes birlarle a Granero hasta el último euro de sus partidas presupuestarias). Nico lo explicó bien en su día, pero la prueba de que todo aquello fue una auténtica chapuza, motivada más por intereses electorales que por cualquier otra razón, es que ahora se pretende clarificar la situación y para ello proponen montar una Comisión de estudio compuesta por miembros de la Corporación y por personal ténico. Y, una vez más, se nos dice que es URGENTE.

Una vez más estamos ante los resultados de la política de hechos consumados y una vez más tengo que decir que me rebelo ante esta forma tan chapucera de hacer las cosas. Si era necesaria una Comisión de Estudio, se tendría que haber nombrado hace ya varios meses (¿o acaso no se sabía que las obras iban a terminar y haría falta gestionar el Teatro con un mínimo de profesionalidad?), mucho antes, por supuesto, de centrarse en contratar el ruinoso espectáculo de Mecano. No entiendo porqué no se hizo antes algo que ahora se nos presenta de suma urgencia.