Amy Winehouse

No estoy al corriente de las nuevas tendencias musicales, pero Amy Winehouse no me había pasado desapercibida. Desde el primer momento me llamó la atención su atuendo, su estética, su desenfado y, sobre todo, su voz encantadora. Amy ha querido vivir demasiado deprisa y, como otros genios de otras épocas, nos ha dejado con 27 años (como Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o el propio Kurt Cobain).

Una gran cantante de soul, una chica mala que no ha sabido marcar los tiempos en su vida. A partir de ahora su vida se convertirá en leyenda, se dispararán las ventas de sus discos y sus objetos personales se convertirán en reliquias, pero la mayoría intentará olvidar que sus excesos con las drogas y el alcohol la llevaron a la muerte.

Aquí os dejo una de sus mejores canciones, Back to Black, en una de sus mejores versiones. Es un tema con un mensaje tan saje tan inesperado como la muerte de la cantante en su piso londinense. La vuelta al negro, el retorno a lo oscuro. La joven se despidió del mundo con un trabajo en el que advertía de su intención de transformarse en una leyenda, en imagen clásica del cine en blanco y negro, de la música inolvidable.

Amy Winehouse ha vuelto al negro, descanse en paz. Hasta siempre.