Llevamos varios meses oyendo hablar a diario del déficit público, pero creo que para muchos sigue siendo un concepto incomprendido. Yo no soy economista ni pretendo enmendar la plana a nadie, pero mis conocimientos alcanzan como para definir de forma simple el déficit público como la diferencia entre los ingresos públicos y los gastos públicos (mejor explicado aquí).
Cuando el Estado, o la Comuidad Autónoma, o el Ayuntamiento, gasta más dinero del que ingresa, se pruduce un resultado negativo, un déficit (en caso inverso habría superávit).
Hemos vivido muchos años acostumbrados al déficit. El Estado emitía deuda pública para poder cubrir la parte de gastos que no se cubrían con los impuestos y otros ingresos normales (pero no se puede abusar). La Comunidad Autónoma utilizaba a las Cajas como fuente de financiación (pero no se puede abusar). El Ayuntamiento acude al endeudamiento vía préstamos bancarios (pero no se puede abusar). Sin embargo, todos han abusado, sean del PP o del PSOE, y ahora tenemos la papeleta que tenemos.
Una forma de atacar el problema del déficit es subir los impuestos y, con ello, los ingresos públicos. Pese a la mala prensa que tiene esta medida, algunos "ricos" la sugieren como una forma lógica de luchar contra el problema. Otra forma de luchar contra el déficit es bajar los gastos públicos, pero la gran mayoría estamos de acuerdo en que no se debería poner en riesgo la prestación de servicios básicos y fundamentales (sanidad, educación, seguridad, ...). Por lo tanto, hay que atacar aquellas partidas de gasto que podemos calificar de "lujo", o "sunturarias", es decir, el derroche.
Aquí tenemos algunos ejemplos:
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